Antonio Arroyo y Michele González decidieron instalar un calentador solar de agua y 9 paneles solares para suministrar electricidad a su casa en Uvita, donde no llegaba la electricidad de la red pública. Esto fue a principios del 2011 e implicaba la instalación de paneles solares y un banco de baterías porque al no estar conectado a la red, el sistema necesita adonde almacenar la electricidad generada.

“Eramos los primeros clientes de Purasol de la zona,” se recuerda Michele González Arroyo, “hace ahora casi 4 años que Pierre vino aquí él mismo a instalar el equipo, y a parte de unos problemillas iniciales que Pierre pudo solucionar en seguida, no han habido más problemas, ni con los paneles solares ni con el calentador de agua; todo sigue funcionando de manera muy satisfactoria.”

Como nunca ha habido electricidad en esta casa no se puede comparar “lo que se está ahorrando” cada mes, porque nunca ha existido ninguna factura de luz. La luz les llega gratis desde el primer momento, regalado por el sol y para muchos años más porque la vida útil de los paneles -el tiempo que duran- es de unos 20 años.

“También hemos instalado paneles solares por nuestra cuenta, en otra casa, de los más baratos y sin la ayuda de Pierre, ” añade la Sra. González, “uno piensa ahorrarse dinero haciéndolo todo uno mismo, pero viera los problemas que hemos tenido. Hay un dicho en inglés ‘you get what you pay for’ una gran verdad y muy aplicable a nuestro caso. Más vale pagar un poco más y poder contar con un producto excelente y servicio profesional”.